3ª JORNADA:
BM. MARTIA 35
TR. CONSTRUYA LEPE 35
Partido correspondiente a la tercera Jornada del sector de ascenso celebrado en Marchena (Sevilla) el pasado día 19 domingo a las 12:30 horas en el Pabellón municipal con una grada bastante animada.
Alineaciones:
Bm Martia: Daniel, Martín (3), Rey (7), Juan (2), Juan A. Castillo, José M.(1), Sevillano (4), Andrés, Martínez, Ponce (1), Luna, Montero (1), José L. (6), Manuel L.(7).
Tr. Construya Lepe: Pablo, Cele (1), Eusebio (8), Luis Fernando (1), Ojeda (15), Tomas, Jesús (1), Alberto, Ferrera, Oria (5), Morón (2), Antonete (1), Anti (2), Perera(1).
Árbitros: Eusebio Rodríguez y Javier Butron de la delegación jienense.
Parciales cada cinco minutos: 2-2, 4-6, 8-8, 12-13, 15-13, 16-16 (descanso), 20-19, 21-23, 24-26, 28-28, 33-32, 35-35.
Muy difícil era la empresa, el estado físico y anímico no acompañaba pero se luchó hasta el último segundo donde llegó el empate.
Empezó el partido como acabó el día anterior, con una igualdad constante y con dos equipos volcados a por la victoria. La honra se la jugaban los locales ante su publico y no defraudaron, los leperos necesitaban una renta de cinco goles que se hacía insalvable, pero no imposible. Y así ocurrió unos y otros ofrecieron un gran partido al público asistente que al final premiaron con una gran ovación.
Fue un toma y daca constante donde se imponían los ataques a las defensas y donde la igualdad imperó durante todo el tiempo, ya la primera parte acababa con un empate a 16 goles.
En la segunda más de lo mismo, pero apretó el Tr. y logró estar tres goles arriba y con dos ataques consecutivos que le daban la posibilidad de alcanzar el cuarto de diferencia y la esperanza de conseguir el objetivo mediada la segunda parte. Pero pagó caro su esfuerzo, que fue titánico, y como agua que se escapa de los dedos, a los leperos se les iba el partido más por agotamiento que por ganas ya que el cansancio amenazó como un fantasma y los envolvió en su sábana. Los errores fueron continuos y Marchena se vino arriba, más fresco, había jugado el viernes, el público arengó a los suyos y lograron ponerse por delante en el marcador y de esa manera se llegaba a los últimos segundos con un gol de diferencia para los locales donde Ojeda, repartió lección de maestría durante 120 minutos, empataba un partido que pasará a la historia por el derroche físico y por jugar en menos de doce horas dos partido para tocar la gloria.
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